La memoria como ya lo habíamos
dicho anteriormente, es un proceso social ya que guardamos esos momentos que
nos han marcado, y para eso utilizamos nuestro primer soporte técnico que tiene
la memoria, la cual es la capacidad que tenemos los seres vivos de recordar.
Aunque no podemos recordar todo lo que hemos vivido al cien por ciento, es por
ello que es un proceso sintético, nuestra memoria alcanza a guardar esos
momentos que han sido importantes o significativos a lo largo de nuestra vida,
también guardamos esos datos importantes aunque a veces solemos ser distraídos
y no los recordamos de la forma correcta; en fin, siempre habrá algo que
recordar y, por qué no, algo que olvidar.
La memoria es un proceso
colectivo porque reúne todo lo que necesita, y a veces lo que no, pero con ello
forman nuestro mundo, nuestra inteligencia, lo poco o lo mucho que sabemos.
La memoria es un proceso
histórico, es como una línea del tiempo, nuestra memoria va ir desde el día que
nacimos hasta el día en el que actualmente nos encontramos, irá sucesivamente guardando
información mientras vivimos.
Nosotros relacionamos
memoria-aprendizaje, y junto con ello un libro para estudiar, lo cual es
erróneo; el cerebro tiene el poder de controlar nuestro cuerpo, y por lo tanto,
nuestro aprendizaje se basa con todas las cosas con las que nos relacionamos
día con día, es por ello que la danza es una técnica de aprendizaje, ya que
nuestro cerebelo tiene la relación con el control de nuestro cuerpo y el equilibrio,
los cuales son fundamentales en la danza.
El simple acto de bailar
involucra funciones de nuestro sistema nervioso, es una actividad que implica
atención, memoria, sensibilidad y muchas modalidades sensoriales aparte de
nuestro instrumento principal: nuestro cuerpo.
El baile involucra sentimientos,
parte de nuestra cultura y lo más importante, la música. La danza es una
necesidad de las personas, y esto no es algo actual, esto ha venido
evolucionado con el paso de los años.
La danza ha formado parte de la
vida de las personas desde épocas primitivas hasta la actualidad, se ha ido
modernizando y adecuando a los tiempos al igual que a las formas de vida. Se
han llegado a encontrar pinturas rupestres donde se muestran varios dibujos de
personas o figuras danzando, y esto se puede confirmar mediante los rituales
que se hacían o se hacen actualmente.
Esto quiere decir que ninguno de
nosotros nació con la habilidad del
baile, empieza siendo algo natural, podemos captar los ritmos de la música
antes de caminar o incluso de gatear.
Entonces el baile ha sido parte
de nosotros casi desde que nacemos, pero los bailarines profesionales lo han
desarrollado muchas veces más que nosotros mismos; ellos utilizan las
coreografías, a la estructura de movimientos predeterminados que se llevan a
cabo en ciertos tiempos en la danza, esto quiere decir que cuando vemos a un
bailarín presentando una danza, los pasos ya son predeterminados y no
espontáneos.
Aquí es donde viene la memoria, a
cubrir segundo por segundo los pasos de la coreografía, y no sólo eso, se han
preguntado alguna vez ¿qué pasaría si no nos aprendiéramos pasos de baile?, y
esta pregunta no sólo va dirigida a bailarines profesionales, si no a personas
común y corrientes como tú y como yo; la realidad es que si nuestra memoria no
funcionara adecuadamente y no nos aprendiéramos absolutamente ningún paso de
baile pareceríamos personas qu estuvieran haciendo algún movimiento raro en
medio de la música.
Los pasos de baile se han vuelto
una necesidad de las personas, es por ello la importancia de que nuestra
memoria pueda aprenderse las coreografías.
Lo curioso es que no todos los
cerebros funcionan igual, hay personas que retienen más rápido este tipo de
aprendizajes que otras, pero con persistencia una persona lo puede llegar a
conseguir.
Llegando a una conclusión,
nuestra memoria es capaz de retener demasiada información aunque no podamos
recordar todo pero, ¿quién querría recordar cada segundo que ha vivido en su
vida?, yo creo que nadie, nadie quiere volverse loco, nadie quiere atormentarse
con lo que desea olvidar, y es por ello que nuestra memoria está tan bien
estructurada.
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